Miguel Ángel Blanco: 11 años

¿Veis estos rostros? ¿los reconocéis? Sí, son los que hace ya 11 años decidieron que era buena idea secuestrar y más tarde asesinar Miguel Ángel Blanco, un concejal del PP del minúsculo pueblo vasco de Ermua. ¿Su objetivo? obtener la "libertad el pueblo vasco".

Por desgracia estamos hablando de "personas" cuya cultura y conocimiento sobre algo es nulo, unos necios. Si no, como se puede explicar que para obtener el derecho a la independencia de lo que ellos consideran un pueblo a parte, deciden arrebatar el derecho a vivir de una persona inocente. El problema es que ellos no son solo unos necios cuyas acciones se mueven por ideas erróneas, sino que además nos encontramos con una serie de personas sin escrúpulos, sin sentimientos, que disfrutan con el dolor y la agonía de los demás.

¿Vosotros no sentís una infinita gana de golpearles hasta que te supliquen su muerte? Yo si, se que no es lo políticamente correcto, pero es lo que siento. Por desgracia ese no es el procedimiento, y por desgracia no hay que ponerse a su altura. Además creo que cualquiera de las personas que los odian, y me incluyo, serían incapaces de provocarles un sufrimiento parecido al que ellos provocaron. No somos como ellos.

Este par de cosas con manos, con las que cogieron una pistola y propinaron dos tiros en la cabeza del concejal, no tiene reparo en chulear en el juicio, en insultar a los familiares y no sienten ni lo más mínimo al ver llorar desconsoladamente a la madre y hermana de Miguel Ángel. Ellos se ríen.

¿Como es posible que exista gente así?

Miguel Ángel no era más que un joven de 29 años que trabajaba como concejal en el ayuntamiento de Ermua. Le gustaba el rock y tocaba la batería. Dicen que era fan de Héroes del Silencio. ¿Irónico no? él hoy es un héroe, y sin embargo nunca le escuchamos hablar. Yo me pregunto, ¿por qué a él?, ¿con qué sangre fría escogen su próxima víctima?

¿Os acordáis de todo esto? Nosotros teníamos 7 años. Yo os puedo contar algo. Se que es algo que JAMÁS podré quitarme de la cabeza. Recuerdo ir junto a mis padres en la manifestación del día anterior a su muerte, mientras la gente caminaba con las manos blancas por el Pilar. Recuerdo que había mucha gente. Era mi primera manifestación. Yo no era totalmente consciente de la magnitud de todo aquello, pero sabía que pasaba algo importante. Yo iba de la mano de mi padre, y al lado iba un matrimonio de unos 60/70 años. Se me acercó el hombre y me dijo: "¿pero tu sabes lo que es esto? ¿sabes por qué estás aquí?", yo le conteste algo como: "porque ETA va matar a una persona".

Lo que jamas podre olvidar es la cara de angustia de ese hombre. Con el tiempo me he dado cuenta de lo que supongo que le impactaría que hasta un niño de 7 años se diese cuenta del alcance de aquello. Después de eso, el hombre me toco el hombro y me dijo: "esta bien que estés aquí, dentro de unos años te sentirás orgulloso de haber participado". Y así es. Esto yo no lo recuerdo, pero me lo contó años después mi padre.

Esa muerte no vale más que la de cualquier persona, pero lo que hizo tan trascendental el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, fue que con su muerte, murieron las esperanzas de todo un país que durante 48 horas estuvo con el corazón en un puño esperando que una panda de cerdos ineptos asesinos sin escrúpulos tomasen la decisión de soltar a Miguel Ángel. Y no lo hicieron. ¿De verdad creían que así podrían conseguir su ansiada "libertad"?. Necios.

A partir de esto surgió el llamado "espíritu de Ermua", se dieron manifestaciones en todos los rincones de España y la gente grito a los cuatro vientos el rechazo a ETA. Hasta algunos etarras se dieron cuenta de que quizás, y solo quizás, no era ese el camino a seguir. Pero lo más importante es que todos los españoles, y esto es muy importante, estaban unidos en un solo objetivo: el fin de ETA. Hoy por desgracia creo que buena parte de esto se ha perdido. Hoy nos sentamos a hablar con los que no tienen reparo en apuntarte con una pistola y apretar el gatillo sin ni siquiera saber quien eres. Solo espero poder llegar a ver el fin de ETA.

No se vosotros, pero yo cada vez que sale una imagen de las manifestaciones y veo a esos millones de persona de todos sitios de España gritando, con las manos pintadas de blanco, toda una serie de lemas y cánticos contra ETA y en apoyo a Miguel Ángel, soy incapaz de evitar emocionarme o derramar alguna lágrima. Da igual las veces que lo vea para que me siga emocionando. Hay cosas que el mundo no puede olvidar; esto es algo que ningún español debe olvidar.

Quizás os preguntéis por qué actualizo con esto. No es porque haga 11 años de su muerte, ni como homenaje a Miguel Ángel, lo hago porque necesito expresar la rabia que tengo dentro cada vez que recuerdo todo esto. Gracias si lo habéis leído.

Hay cosas que me superan.