Martes 3 de mayo de 1944
"Querida Kitty (así llamaba ella a su diario), como te imaginarás nos hacemos la misma pregunta con enloquecedora insistencia: ¿de qué sirve esta guerra? ¿por qué los hombres no pueden vivir en paz? ¿para qué esta horrible devastación?
Es una pregunta comprensible, pero que aún no tiene respuesta. Sí ¿por qué se construyen aviones cada vez mayores, con bombas cada vez más potentes y al mismo tiempo casas prefabricadas para la reconstrucción? ¿por qué se gastan cada día millones en la guerra, cuando no hay un quinto disponible para la medicina, los artistas y los pobres? ¿por qué hay quien sufre hambre mientras en otras partes del mundo los alimentos se pudren por superabundancia? ¿por qué han enloquecido los hombres así?
Nunca creeré que los poderosos, los políticos y los capitalistas son los únicos responsables de la guerra. No, el hombre común y corriente también se alegra de hacerla. Si así no fuera hace tiempo que los pueblos se habrían revelado. Los hombres tienen el instinto de destruir, de asesinar, de matar, y tan solo mediante la acción de toda la Humanidad, sin excepción en pro de un gran cambio, la guerra persistirá. Todo lo que se cultiva, siembra y se construye será destruido y deformado, después de lo cual la Humanidad tendrá que empezar de nuevo."
Este fragmento fue escrito por Ana con tan solo catorce años, tres meses antes de ser capturada por la Gestapo y diez meses antes de morir en el campo de concentración de Bergen-Belsen (Alemania). He querido poner este fragmento porque aunque no ha sido el fragmento que mas emotivo me ha resultado de su diario, sí que me llamó especialmente la atención para haber sido escrito por una niña de catorce años.
Después de terminarme de leer su diario sabes casi al cien por cien quién era Ana Frank, conoces sus miedos, lo que la inquietaba, sus gustos, sus aspiraciones en la vida, sus sentimientos, su carácter y su personalidad. Simplemente llega un momento que sabes tanto de ella o más como de cualquier familiar tuyo o amigo, así que resulta imposible no cogerle cariño casi como a uno de estos y por mucho que uno sabe el final de su historia cuando empiezas a leerla, terminar de leer su diario y el final de su vida... al menos para mi, ha resultado ser un duro palo que no te deja indiferente. Este libro no es solo la barbarie del Holocausto y la Guerra, sino también la oportunidad de conocer lo más profundo de una niña que se vio obligada a madurar antes de tiempo.
1 comentarios:
Si señor es un libro muy tierno y crudo a la vez ! =)
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