29-S, crónica de una huelga y mis razones para ir

"Cuando el sabio señala la Luna, el ingenuo mira el dedo"

Este antiguo proverbio bien podría ejemplificar la actual situación política y social de España. Hoy, 29 de Septiembre de 2010, ha tenido lugar la sexta huelga general de la democracia española, en la que parece que casi todos han preferido mirar al dedo antes que a la Luna. 

Que los grandes sindicatos del país (UGT y CCOO) han estado mamando del gobierno de ZP durante todos estos años, que estos mismos se han vistos forzados a hacer una huelga en "modo light" para llamarle la atención en vez de darle la colleja y que los sindicatos han perdido la poca credibilidad que les quedaba... no lo pongo en duda. Por todo esto muchos (la mayoría desde la derecha y el centro derecha) dirán que esta huelga general es una pantomima y un engaño a la sociedad, que no es útil y que tan solo consigue paralizar el país durante un día entero con todos los problemas que ello conlleva.

Pues bien, todo esto me parecerían razones suficientes para no ir a la huelga general... si no fuese porque nos hemos olvidado de mirar a la Luna. El dedo son los sindicatos, en los que todos han puesto la atención, a los que todos critican (y con razón), incluso desde la izquierda (véase la pancarta de arriba) pero el gran y primer problema de este país no es ese (aunque probablemente es el segundo...). La Luna, la razón de todo esto, es esta crisis, el desmesurado índice de paro, el abaratamiento del despido, la pésima reforma de las pensiones y en general toda esta serie de medidas neo-liberales y antisociales de nuestro actual gobierno "socialista". Y es que ZP empezó su andadura en el gobierno con el credo marxista bajo el brazo y ahora lo sigue profesando, pero más bien en la versión de los hermanos Marx: "estos son mis principios, si no te gustan, tengo otros". Pasó del puño en alto a las fotos con Obama, Merkel, Sarkozy y cia. Y porque he preferido mirar la Luna antes que el dedo, he ido a la huelga. Ha sido una manifestación muy diversa a pesar del dominante de banderas de UGT y CCOO (con las que no simpatizo), porque desde dentro uno se daba cuenta de que esa era una huelga de personas y trabajadores (tal y como indica la pancarta de arriba), de gente que no se queda sentada en el sofá mientras nos hacen imposible (ya sea Gobierno, oposicióno o sindicatos) el Estado social y la verdadera Democracia.

Fui porque considero que una huelga nunca es inútil del todo y porque nadie podrá decir que no actué, o que me quedé esperando a ver si las cosas se solucionan solas. Desde Cibeles hasta Sol grité, aplaudí canciones y lemas y manifesté de forma pacífica (que la mala conducta de unos pocos no manche la correcta actuación de la inmensa mayoría) mi descontento como miles y miles de personas más. Porque no podemos permitir que jueguen con nosotros, porque tenemos que dejar de lado de una vez por todas el conformismo que parece envenenar a la sociedad española y es que la oposición ya se ha encargado de picar bien y repetidas veces para que pensemos que solo ellos y su ultra-capitalismo puede hacer frente a esta crisis. Pues bien, si lo consiguen me asombrarían, porque sería la primera vez que un problema se soluciona con más cantidad de lo que produjo dicho problema.

Dejemos ya de mirar el dedo y fijémonos en la Luna


Joan Manuel Serrat – Ciudadano