El Daguerrotipo, el espejo con memoria

Daguerre, Boulevard du Temple (Paris), 1938, Daguerrotipo, Museo Nacional Bávaro (Munich).

El daguerrotipo fue uno de los primeros metodos que se usaron para plasmar imágenes fijas y duraderas mediante una cámara, es decir, fue uno de los primeros métodos "fotográficos" de la historia. Su invencción se debe al pintor francés Daguerre, cuya investigación empezó con el uso de la camera obscura y continuó cuando conoció a Niepcé (autor de la fotografía más antigua registrada). En 1829 ambos firmaron un acuerdo de sociedad para avanzar en la idea que ambos tenian en mente (aunque Niepcé murió a los cuatro años de este acuerdo) y que derivaría unos años despues en el daguerrotipo. El primero data de 1837 y se trata de un bodegón rico en detalles, con una amplia gama de tonos intermedios y con realismo tanto en las texturas como en el volumen.

DAGUERRE, Bodegón, 1837, Daguerrotipo.

Tanto la cámara como el equipo necesario para su utilización, empezaron a comercializarse a un alto precio (unos 400 francos, equivalente a un suelo mensual de la época). Era un aparato muy abultado y pronto aparecieron cámaras más pequeñas y menos costosas. Los primeros daguerrotipos eran de tema principalmente arquitectónico y de paisaje en general, puesto que era imposible hacer un retrato ya que la persona salía movida por las largas exposiciones que eran necesarias para poder plasmar la imagen. Durante los años 1840 se hicieron varias series de viajes por Grecia, Egipto, Siria, Oriente Medio y América Central, por lo que se podría decir que en aquel momento apareció la fotografía de reportaje, muy utilizada tanto para revistas de sociedades de viajes como por arqueólogos. Estos daguerrotipos después eran retocados de modo que sobre ellos se hacían grabados.

PIERRE-GUSTAVE JOLY DE LOTBINIÈRE, El Propileo en Atenas, 1839, Grabado sobre daguerrotipo.

La invención de Daguerre, que murió en 1851, no fue mejorada por él mismo, pero los tres grandes avances del daguerrotipo llegaron entre 1840 y 1841:

ROBERT CORNELIUS, Autoretrato, 1839, daguerrotipo.

1. Una nueva lente mejorada, que era 22 veces más luminosa (f/3,6) y que por lo tanto hacía que ya no fuesen necesarias unas exposiciones tan largas con los problemas que eso acarreaba.
2. La sensibilidad de las placas ante la luz fue aumentada al recubrir la superficie yodada con nuevas sustancias halógenas a parte del yoduro. Este "acelerador" fue denominado sustancia rápida y consiguió reducir el tiempo de exposición de 4 minutos a 25 segundos.
3. Los tonos del daguerrotipo fueron enriquecidos dorando la placa, lo que además hizo que el daguerrotipo fuese menos frágil.

Estos avances permitieron la aparición del retrato fotográfico, aunque no sin inconvenientes. Para empezar el retratado debía permanecer medio minuto sin moverse e intentando no pestañear, lo que solía provocar retratos poco naturales que mostraban individuos tensos e incomodos. Aún así el retrato fue posible llevarlo a cabo y se difundió hasta poder llegar a la categoría de arte. Aparecieron los retratos académicos, con posados de modelos desnudas.

Anónimo, Académie, ca. 1845, daguerrotipo.

También apareció la foto-noticia y la ciudad de San Francisco fue el tema predilecto tanto para la foto-noticia como para el paisaje. A pesar de su gran popularidad, el daguerrotipo estaba condenado de antemano pues no era posible su duplicación y además era frágil y debía ser conservado en un estuche de gran tamaño con un cristal que lo protegiese. Hacia 1856 su popularidad en Europa estaba venida a menos. En Estados Unido duró más o menos hasta 1864, cuando la profesión de "daguerrotipista" dejó de aparecer en las guías comerciales de San Francisco. 

GEORGE N. BARNARD, Molinos incendiados en Oswego (New York), 1853, daguerrotipo.